Nuestro socio, don Max Hernández Montenegro, se caracterizó por su constante vocación de servicio público y entrega desinteresada a la comunidad.
Nuestro socio, don Max Hernández Montenegro, se caracterizó por su constante vocación de servicio público y entrega desinteresada a la comunidad. Ejemplifica esto, que junto con ser miembro de nuestra Institución, ocupó importantes cargos gremiales en la región de Valparaíso, destacando su participación en la Cámara de Comercio e instituciones de beneficencia pública. Esa vocación amparada en su férrea formación religiosa, hace que su lamentable desaparición, cobre mayor sentido, generando en nuestra región y en nuestra Institución, un vacío espiritual que sólo podremos completar honrando su memoria, sus valores personales y su permanente atención a lo que significa para el Instituto Chileno Norteamericano de Cultura de Valparaíso, el fomento y difusión de los valores de la lengua y la cultura norteamericana, a los cuales don Max sirvió permanentemente. Max Hernández Montenegro descansa en paz.