Ocupación: Kinesióloga Proyecto: Futvalores La Matriz Valparaíso. Descripción breve de Futvalores: Futvalores es una iniciativa que nace en el Barrio Puerto de Valparaíso, desde la ONG La Matriz en el año 2013, inicialmente financiado como un proyecto con fondos del 2% del GORE, Valparaíso. Esta iniciativa buscaba transmitir a 100 niños, niñas y jóvenes valores […]
Ocupación: Kinesióloga Proyecto: Futvalores La Matriz Valparaíso.
Descripción breve de Futvalores: Futvalores es una iniciativa que nace en el Barrio Puerto de Valparaíso, desde la ONG La Matriz en el año 2013, inicialmente financiado como un proyecto con fondos del 2% del GORE, Valparaíso. Esta iniciativa buscaba transmitir a 100 niños, niñas y jóvenes valores y normas de convivencia, en el mismo sector de Valparaíso por medio de la práctica deportiva del fútbol y encuentro en las mismas canchas del sector. Con la finalización de los fondos, muchos profesionales se retiraron y otros continuamos de manera voluntaria con la ayuda de padres, apoderados y la iglesia la matriz, continuando de manera comunitaria por cerca de 2 años teniendo un promedio de cerca de 20 a 40 niños, hasta finales del año 2015, donde La Fundación Futuro Valparaíso decide apoyar financiando la iniciativa para fortalecerla y posteriormente expandirla a nivel educativo a través de talleres; además se sumó como patrocinador el Club Deportivo Santiago Wanderers de Valparaíso, y DUOC UC, VIÑA, en la Organización y Colaboración del Proyecto. De este modo el año 2016 Futvalores sumo cerca de 60-80 NNJ, en el Barrio puerto y en 10 escuelas CORMUVAL, cifra y buenos resultados que permitieron que el año 2017 este proyecto se lograra, beneficiando a cerca de 500 NNJ, tanto del sector del Barrio Puerto (formato comunitario) y de escuelas de la COMURVAL, CORPORORACIÓN MUNICIPAL DE QUILPUE y HOGARES DEL PATRONADO DE SSCC VALPARAÍSO, todos de entre los 5 a los 17 años, en conjunto a sus familias, apoderados y comunidades educativas respectivamente. A lo largo del programa Futvalores se realizan charlas técnicas de futbol en combinación con charlas valóricas, además de campeonatos internos, y encuentros y jornadas familiares con los participantes de la división Comunitaria del Barrio Puerto.
Mi rol y participación:
Futvalores para mí ha sido una de esas oportunidades para desafiarse y crecer que puede traernos vida. Inicialmente me invitaron a participar el año 2013, yo me encontraba en los últimos años de kinesiología, por lo que mi función principalmente era prestar primeros auxilios y servicios de salud, los días sábados durante la mañana recorría cada una de las canchas en Santo Domingo, Campana y Pobl. Márquez o donde fuera que necesitarán de mi ayuda. A medida que pasaban los sábados, también comencé además de poner vendajes, hielo y elongar, a conocer mejor y más de cerca las historias y sueños de los niños, niñas, jóvenes, profes y familias… Detrás de una salida o lesión comencé a empaparme poco a poco de todo lo que puede significar para ellos y también lo que significa el fútbol en sus vidas, pues si bien hasta ese punto me gustaba como espectadora, nunca pensé que acabaría involucrándome al punto en que lo siento hoy. Luego de un primer año, el financiamiento cesó, pero un gran número de quienes comenzamos la iniciativa apoyados por las familias de Futvalores decidimos seguir, fue ahí donde ya mi rol no era sólo ocuparme de una lesión o preparación del partido, si no efectivamente saber cómo podríamos seguir entrenando para tener esos partidos, como podríamos contar con colaciones, equipos, etc pues todos seguíamos levantándonos cada sábado aun cuando las cosas no fueran como antes, y es en ese punto donde muchos nos comprometimos a tomar no sólo un rol, sino poder levantarlo, de pronto las charlas técnicas comenzaron a tener sentido en el trabajo en equipo real, no solamente conversábamos con los niños/as para que memorizaran que es “ser solidario”, “tener respeto”, si no que buscábamos instancias concretas donde practicarlo todos jugábamos por el mismo equipo en igualdad de condiciones, lo cual se comenzó a dar en cosas tan simples como equipos mixtos en las primeras categorías, donde la “equidad” paso a ser un valor dentro de nuestra lista del año… aun cuando una sola niña fuera a entrenar, esta tendría la oportunidad de incorporarse en un equipo como el resto de todos sus compañeros, no por “ser mujer”, sino porque quería jugar. En el caso de los apoderados padres y madres asistían por igual en las jornadas, entrenamientos y campeonatos con voz para las actividades y aportando su visión de cómo ser no el mejor o la mejor, si no aprender a ser persona antes de tomar el balón. Y es que ese dogma de que el fútbol si bien desde tiempos remotos ha estado marcado por el dominio masculino, ese dominio masculino, esos niños y jóvenes con sueños de fútbol, muchos, si es que no la mayoría llegaban alentados por sus madres, hermanas, abuelas, etc. y también nos encontramos con muchas madres que lograron encontrar un espacio donde la pasión deportiva de su hija no delimita su valor como persona. De cierto modo acá no era tan cierto que las mujeres no teníamos mucho que decir y que hacer o que simplemente debíamos tener un rol más funcional que creativo o de gestión o incluso decisivo, pues conforme al esfuerzo de todos, el apoyo de nuevas instituciones y expansión del proyecto además de las funciones de equipo, debí comenzar a asumir funciones de coordinación de programa hasta hoy , comenzamos a reforzar espacios de participación en las familia, con algunas monitoras lideramos la reuniones de apoderados, fuimos incorporando categorías femeninas con la misma importancia que las masculinas y manteniendo las mixtas menores. No ha sido fácil, porque desde lo técnico del fútbol el dogma masculino sigue presente, sería complejo no negarlo, pero creo que es algo que acá hemos podido transformar con un granito de arena gracias a que hemos formado tanto hombres y mujeres de Futvalores un equipo humano de trabajo que antes de verse desde lo técnico y lo competitivo nos visualizamos con familia deportiva; muchos profesores, monitores y monitoras son tanto profesionales del área como apoderados y apoderadas que se han ido involucrando y tomando roles activos en la ejecución del programa, nos incorporamos y presentamos siempre ante los niños, niñas y jóvenes por roles, pero nunca con jerarquizaciones marcadas por el género o profesión. Aún queda mucho trabajo sobretodo en término de proporciones numéricas de presencia femenina, pero estando aquí puedo decir que el desafío esta aceptado y sigue emprendiendo, porque aún nos queda mucho tiempo adicional que jugar.